Que me dejo liar, y eso no puede ser... que cada vez que me visita una ráfaga de viento, venga de donde venga, mi veleta se vuelve loca de girar, y las ramas del pobre arbolito quedan desnudas...
No sé escribir canciones, se me fue la ambición con el tiempo del reloj roto... mis pies no están en el suelo... pero no sé donde andarán.
Y el viento derriba todo lo que quedaba de ayer, mejor, con esta canción tengo recuerdos de sobra. Que se los lleve, que se los lleve el viento!
Qué tonta...
divendres, 3 de juliol del 2009
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