dimecres, 8 de juliol del 2009

i que tremolin les parets...

Ya no tengo miedo. Me lo he sacudido, como los perros con el agua al acabar el baño. Me estaré volviendo un poco mala?... No creo, eso ya lo intenté, y me cuesta demasiado. Más que mala, será que me estoy endureciendo. O que cada día soy más práctica y menos sentimental. ¡O qué se yo! Y en el fondo, da igual. La cosa es que he llegado a la conclusión de que si te duele, es porque te dejas doler; si te lían, es porque te dejas liar... y así taaantas cosas... ¿Y de quién depende controlar eso sino de uno mismo? Yo teniendo tanto poder en las manos... ¡y sin darme cuenta! Pues a partir de ahora lo voy a utilizar. Dicen que si pica cura, pero si no hay daño, nada habrá para curar, así que me ahorro el picor. Toma ya.
Que por muy fuerte que me haya podido dar con el suelo, ahora he descubierto que con rodilleras y una taladradora, hasta al duro pavimento, le puedo ganar...