Me siento mal por todos esos que se han asomado alguna vez en mi cabeza y al final, por A o por B, se han quedado sin historia. Así que como mínimo los voy a presentar, para que no queden en mi caótica mente y se acaben perdiendo para siempre.
La primera invitada a ser presentada al mundo es Rona.
Rona es dura. Cuenta con 16 inviernos aunque a veces tiene respuestas más propias de alguien de 40. Rona lleva el pelo corto y alborotado, aunque sus patillas largas son la prueba de que tiene unos preciosos rizos negros. Nunca la verás lejos de su chupa desgastada a más no poder, pero por lo demás no gasta más de 3 segundos diarios en elegir ropa, “¿pa' qué?”. Rona corre. Mucho. Y gasta el doble de energía de la que su delgaducho cuerpo parece que pueda albergar. Ella se sabe cuidar solita, y no necesita para nada a esa madre casi ausente de visitas mensuales. Su único punto débil es el pequeño Miguel, su “hermano de destino”, y solo con él se quita su pesada armadura de chica dura. Tan es así, que Miguel es el único que conoce el secreto más escondido de Rona: su verdadero nombre.
dijous, 16 d’abril del 2009
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