
Conocéis esa tienda de chuches que hay justo delante del Clínico? Bueno, estoy segura de que que algunos sabéis de cual hablo. Pues hace ya unos meses, un día de mucho sol donde yo solo veía nubes, entré en esa tienda intentando endulzarme y endulzarle el día a una persona que estaba residiendo por allí cerca temporalmente. Total, que empecé yo a dar vueltas por la pequeña tienda y a coger entre las pinzas lo que pretendía convertir en unos gramos de pseudo-felicidad, cuando de repente, de camino a la caja, se me acercó un niño con una sonrisa tan dulce como los caramelos que le rodeaban y me dijo “Te, per a tú”.
A mi me costó reaccionar por la sorpresa, y el niño se fue corriendo, vergonzoso. Así que solo me dio tiempo de sonreirle brevemente y contestarle con un simple “ Moltes gràcies”.
Lo que me dio ese niño es el trozo de cartulina que veis en la foto: un cacho de publicidad recortado por unas manos de unos cinco añitos. Pero sabéis lo feliz que me hizo en ese momento el puñetero trozo de cartulina?
Ya no necesité las chuches en toda la tarde...
Ya no necesité las chuches en toda la tarde...



2 comentaris:
ke anecdota mas bonita!!!!
Jope... a mí me pasó algo parecido, pero con manual de una cámara digital creo... ya t lo he contado?? fue en jardines de elxe xDDD
Un Besito! y endulzate muuuuchiooo
KrN
Sí? Un manual de cámara digital? XDDDD
No me lo has contado Karen!
Después de atracar las provisiones de chuches de Pachu... me he quedado bien de endulzamiento ^^
XD
Mmmmmmua!
Publica un comentari a l'entrada